Puertas y más puertas, las puertas impuestas por Dios y por el diablo, y
las hay tan distintas; aquellas que vemos, las que tocamos, las que abrimos las
que se nos cierran y las otras: las impalpables,las invisibles, las que dan miedo,
las impenetrables.
Las hay de hierro, esas que ante el óxido y el tiempo sucumben y que te
cuentan historias de pasadas juventudes, a veces cerradas para siempre en una
casa fantasmal, y otras veces abiertas exorcizando sus demonios.
Son las que suenan, haciendo oír su voz de pesadilla, o las silenciosas
que se cierran para cortar la libertad.
Me gustan las de madera, las de conventos antiguos, con olor a secretos
y a drama. Aquellas que guardan celosas los misterios de la vida y de la muerte,
de lo santo y lo pagano. Puertas que en el día dejan pasar a los penitentes y
por la noche abrigan a los pordioseros.
Las hay pequeñas, de plata, de oro, en pequeños cofrecitos, que guardan anillos,
besos, promesas, dientes de leche y mechones de pelo, son las puertitas de los
grandes tesoros.
Las hay lúgubres y tristes aquellas que descansan sobre antiguos goznes,
aquellas que en cada aniversario se
abren para para arrodillarnos en las frías losas que resguardan los restos de
aquellos que un día amamos
Las hay alegres y sonoras, cuando se abren para el abrazo, para el beso, para el hijo
que nace, para el padre que vuelve. Puertas que dejan ver la luz y dan la
bienvenida a los vientos de verano,
sin velos, sin sombras, sin angustias.
Las hay graves y distantes:Son las que no vemos,las que limitan las
fronteras,las que limitan el horizonte y
nos cubren la conciencia.Son las puertas invisibles,las que resguardan las
almas y tienen cautivas a las manos.Son las que cuestan abrir,por
indefinibles,por lejanas,por dudosas.Son las puertas del dolor,aquellas que
cuando se abren matan corazones,enredan las arterias y siembran maldiciones
A mi me gustan las puertas clasicas,las cercanas.Las que no tienen llave.Las puertas que se abren con una
sonrisa y una caricia recien inventada,puertas abiertas con una complice
mirada,puertas que se abren con un beso y se comparten con un vino.
Puertas y mas puertas de las cuales prefiero las abiertas,sin
candado,sin trabillas,sin cerrojo,Las transparentes,las livianas,las que te
dejan ver adentro,sin secretos,sin malicia.
Sin enbargo las puertas cerradas
me atraen,por su misterio,por sus sombras por su indecifrable profundidad.
en fin que somos sino puertas unas abiertas y otras cerradas unas
esperando ser abiertas y otras ser cerradas,perigrinos errantes buscando las
llaves para abrir ajenas puertas y no las nuestras
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